Cuando los analistas más conservadores daban por muertos a los activos digitales por una pérdida de confianza después de los derrumbes de grandes compañías, principalmente el de FTX de Sam Bankman-Fried, el precio del bitcoin ha repuntado.
Además de una disminución en las presiones inflacionarias y las apuestas de menores alzas de tasas de la Fed, noticias del sector y factores técnicos han dado impulso al precio del bitcoin.
En el primer mes de 2023 el precio del bitcoin vive un periodo de recuperación que muy pocos activos podrían experimentar. Desde un precio cercano a 16,500 dólares por token al terminar 20222, cotiza en 23,188 dólares al 27 de enero de 2023, con una revalorización de 6,688 dólares o 40.5 por ciento.
Cuando los analistas más conservadores daban por muertos a los activos digitales por una pérdida de confianza después de los derrumbes de grandes compañías, principalmente el de FTX de Sam Bankman-Fried, el precio del bitcoin ha repuntado. Y aunque en su mercado los avances suelen atribuirse a mera especulación, hay claros motivos de este impulso.
Para empezar, se debe mencionar que el principal factor de presión para el precio en 2022 fueron los incrementos de tasas de interés de la Reserva Federal para combatir la inflación. Los movimientos impactaron el precio de bitcoin debido a la correlación que tuvo con el índice Nasdaq en un periodo de aversión al riesgo.
Desde la última jornada de 2022 hasta su cierre más reciente, el índice tecnológico de Wall Street ganó 3.72%. La correlación de las acciones con el precio de bitcoin ha caído a mínimos de más de un año y los operadores vuelven a medir a las criptodivisas por sus propias virtudes (y vicios).
La buena noticia para bitcoin es que la inflación estadounidense se suaviza, insinuando que la Reserva Federal (Fed) puede ralentizar el ritmo de sus subidas de tasas. Los altos rendimientos de los bonos del Tesoro de EU hicieron menos atractivos los proyectos de criptofinanciación.
Una luz tras varias quiebras
Este factor no es totalmente el impulso que ha guiado a bitcoin en 2023. Si bien el precio de la principal criptomoneda suele reaccionar de manera más marcada a las noticias que el de las acciones, la diferencia entre ambos movimientos es muy amplia, lo que sugiere más motivos para el aumento del precio.
La última audiencia sobre la quiebra de FTX también trajo buenas noticias, porque los auditores de la compañía anunciaron que hallaron fondos por 11,000 millones de dólares, más que la estimación de 5,000 millones de diciembre, dando esperanzas de pago a los acreedores y evitar nuevas quiebras.
Nuevas compras institucionales
A principios del año se conoció que Morgan Stanley, uno de los mayores bancos de inversión de Estados Unidos, con activos gestionados por 6.5 billones de dólares, le informó al mercado que compró bitcoin en su Europe Opportunity Fund a través de Grayscale Bitcoin Trust por 3.6 millones de dólares.
El 6 de enero, cuando se conoció esa noticia, bitcoin se vendió por un precio mayor a 17,000 dólares por primera vez desde mediados de diciembre. Ya en otras ocasiones el interés de inversionistas institucionales por las criptomonedas había provocado que los entusiastas de estos activos retomaran las compras.
El 10 de enero se conoció que BlackRock, mayor gestor de inversión del mundo, con activos en gestión por más de 15 billones de dólares, informó que daría exposición a la criptomoneda más importante a través de Global Allocation Fund, su mayor vehículo, causando revuelo entre los medios especializados.
Factores técnicos
Debido a los incrementos de tasas de interés de 2022 y a los quiebres en el sector, los volúmenes de negociación en el mercado cripto se desplomaron. Esto significa que el movimiento fue más volátil, alejando a quienes no estaban dispuestos a enfrentar esos niveles de riesgo a pesar de los precios más bajos.
Pero en los días más recientes, sobre todo a partir del pasado 12 de enero, el volumen negociado comenzó a crecer, coincidiendo con la ruptura del nivel de 18,000 dólares. Analistas consideran que esto se relaciona con el cierre de posiciones cortas cuando la principal criptomoneda mostró algo de estabilidad.
La apreciación de bitcoin es un colateral del debilitamiento del dólar a raíz de una disminución de los factores de riesgo, la moderación de la inflación y las alzas de tasas. Cuando el dólar se debilita hace falta más para comprar bitcoin y el precio se ajusta.
Cuando los indicadores económicos favorecieron la estabilización de los precios se cerraron posiciones cortas en niveles clave. Mientras el volumen fue menor creció la volatilidad, lo que causó salidas masivas agravadas por quiebras y desplomes. Pero el panorama es propicio de nuevo.
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